Comenzó el Mes de la Patria (CHILE)

El verdadero Guachaca es chileno todos los días, no sólo el Dieciocho. Así que estos Mandamientos que el Gran Guaripola bajó del Cerro Santa Lucía corren todo el año. Sin embargo, mientras violarlos en una fecha cualquiera constituye falta grave, en el Cumpleaños de Chilito es pecado capital. (Guachaca 1, septiembre 2005)
He aquí, estimadísimos compipas, Nuestras Leyes dieciocheras. Apréndanselas, cúmplanlas y por si no las entienden, vienen con comentarios de expertos en teología Guachaca. ¡Iluminaos todos!

1. Amarás y defenderás lo Guachaca por sobre todas las cosas.Levántese a planchar la tricolor y cuélguela para el lado que corresponde. Después, pinte la fachada del chalet y barra bien la vereda de enfrente. Sea amable con el vecino, salude a un carabinero, ayude a una veterana a cruzar la calle, dele quina al ciego de la esquina, sírvale un copete al caballero de la basura... No sé, sea creativo.
2. No usarás el nombre “Guachaca” en vano.En septiembre, todos quieren ser Guachacas, incluso los cuicos. ¡Gran sacrilegio! Los mismos que arrugan la nariz si el vino no se los descorcha un “sommeliere”, el Dieciocho se sienten muy patriotas tomando tinto en vaso de plástico. ¡No hay que ni lo que rezan! Tampoco a esos locales cuicos que creen que por colgar un par de banderitas y ramas de palmera se convierten ipso flato en fondas. ¿Una fonda en CasaPiedra? ¿Una ramada en una cadena internacional de hoteles? ¡Por favor, llamen a la Inquisición! Las fondas y ramadas son esencialmente Guachacas; CasaPiedra, hoteles, “espacios” y centros de “eventos” son esencialmente cuicos. Y punto. Se disfrazan de Guachacas tres días al año para que su público cuico de siempre juegue al Dieciocho (si es que no se fueron a pasar las fiestas a Cancún). Todos ellos pecan en mala.
3. Santificarás las fiestas, empezando con una buena lustrada de calzado.El Guachaca cuida su presentación personal y ésta empieza en los chuteadores, que ojalá sean de charol y bien brillosos. Además, péguele una escobillada al ternero, reúna la tenida oficial (pañuelito cuequero, charqui y petaquita de reserva) y cómprele una pollera floreada a la señora, no sea amarrete.
4. Llevarás a tus cabros chicos a encumbrar volantines.Papito corazón, va siendo hora de que vaya a buscar a los cabros chicos que tiene repartidos y los lleve a orearse un poco que sea. Ya harto han tenido con los juicios por pensión alimenticia. Y para que olviden los malos ratos, qué mejor que encumbrar volantín, nuestro deporte primaveral.
5. Honrarás el baile Guachaca por excelencia: la cueca.Flaco favor le hicieron a la cueca cuando, por Decreto Nº 23 de 1979, la convirtieron en “danza nacional”, oficial y obligatoria. En realidad, la cueca es el baile Guachaca por antonomasia. Con decreto o sin él, lo bailamos cada vez que podemos y con mayor razón durante el aniversario patrio.
6. No beberás... mala chicha, sino sólo de la buena.Es cierto que el pipeño ha ganado terreno, pero en Fiestas Patrias la chicha tiene que primar a la hora de refrescarse el guargüero. Y habiendo tanta uva de calidad, y buenos especialistas en fermentación, ¿va a andar por ahí curándose con pichí de gato?
7. No cometerás actos cuicos.Éste es el peor de los pecados: hacerse el “refiné”. Vamos viendo: comer empanada con tenedor y cuchillo, pedir bebidas “light” en plena fonda, llegar tarde al asado por quedarse trabajando –el cuico tiene la manía de estresarse para que su amo se llene más los bolsillos–, bailar electrónica en vez de cumbia –que por lo demás, pasó de moda como el 96– y mejor paramos aquí, que nos vamos a terminar calentando.
8. No recitarás falsas décimas.Por estas fechas, hasta de debajo de las piedras salen los “payadores” de la tele. Igual uno se ríe con ellos, pero no es llegar y creerle el cuento a cualquiera, alegan algunos sabios de la décima. Payar no es puro agregarle “ay sí” a todas las frases. Es improvisar décimas.
9. No consentirás pensamientos ni deseos puros.Y con deseos puros ya saben a lo que nos referimos: al agua, con o sin gas. Como decía nuestra tía abuela, agua toman los burros; los seres humanos empinamos tinto, blanco, rosé, enguindados, combinados y tanto otro néctar que hay en la viña del Señor.
10. No le pellizcarás la uva a tu amigo.La vida es tan dura, que Diosito, en su misericordia infinita, nos creó la mujer y el copete, a ver si así la pasábamos mejor. Por eso, los Guachacas no aceptamos que nos los anden quitando. Así que no se olvide de pedirle permiso a su compebre antes de sacarle a bailar la dama. Por lo demás, el copete corre por las venas, por lo que es re fácil que el ofendido haga tierra y se arme la media empaná.

Amén.